Los juegos por Internet son una propuesta divertida que permite a los jóvenes conectar con otras personas, pero es importante ser conscientes de los riesgos y saber cómo responder a ciertas situaciones. Los usuarios se conectan por Internet, ya sea mediante una consola, una computadora, un dispositivo móvil o un sitio de la red, y la mayoría de ellos usan una identidad diferente de la real. Por eso, generalmente uno no sabe quién es en verdad la persona con quien está jugando. También puede haber consecuencias económicas ocultas en la descarga y participación en juegos de Internet o aplicaciones móviles.

Exploren juntos los juegos en línea

• Juegue con su hijo o siéntese a mirar mientras él juega. Se divertirá y aprenderá sobre los juegos que le gustan a él y cómo juega.
• Lea las clasificaciones de los juegos que su hijo quiera jugar. La mayoría de los juegos que se venden en las tiendas vienen con descripciones y una clasificación asignada por una entidad que se encarga de clasificarlos según su contenido (Entertainment Software Rating Board, o ESRB.)
• Elijan siempre juegos conocidos o de sitios fiables, como MSN Games, Xbox LIVE o Yahoo!, para reducir el riesgo de descargar virus o ser víctima de alguna estafa.

Enséñele a su hijo las reglas de seguridad para juegos en línea

• Aconséjele que mantenga en secreto sus datos personales y que nunca comparta con otros jugadores ningún tipo de información particular de él o de su familia, como por ejemplo, su nombre verdadero, su dirección de correo electrónico, su domicilio, edad, género, fotografías, etc.
• Recuérdele que debe proteger con contraseñas seguras sus cuentas de usuario de los juegos. Una contraseña debe tener un mínimo de ocho caracteres (cuanto más larga, mejor) e incluir varias letras, números y símbolos.
• Ayude a su hijo a inventar un nombre seguro para cuando juega en línea. El nombre que elija para identificarse en el juego no debe revelar nada personal ni ser sugestivo o facilitar que alguien pueda localizarlo.
• Exíjale que nunca se encuentre en persona con un “amigo” de Internet sin haber tomado todas las medidas de seguridad. Los niños menores sólo deben jugar con familiares o amigos que ya conozcan en persona. Los adolescentes deben colaborar con sus padres en la elaboración de un plan de seguridad para encontrarse con alguien, como ir acompañados de un adulto de confianza y encontrarse en un lugar público, por ejemplo, un café o una biblioteca.